Lci ci ci,Lco co co,Liceo...................3Parte.

El internado del Liceo de Hombres de Concepcion,se habia construido hacia pocos años atras,y sus pabellones nuevos quedaban con vista a la calle Chacabuco.Por lo menos no temiamos tanto a los temblores como en los salesianos,centenaria construccion,de gruesos murallones de adobe,los cuales sufririan los embates de los terremotos de Mayo de 1960,saliendo tan mal parados,que creo que mas adelante fue suprimido el internado-carcel,existiendo solo el externado en la actualidad.
El primer dia que tuvimos que recogernos al internado,viajamos como de costumbre en el tren local que hacia el recorrido de Tome a Concepcion,a las 5PM,arrivando a las 6 a la estacion Central de Concepcion.Digo central,pues existian tambien,el paradero de cerro Chepe,y la estacion Andalien,y el paradero Tucapel.En las afueras de la estacion,los famosos "chicoteados",coches tirados muchas veces por un famelico Rocinante,los cuales eran ocupados por la cabreria de diversos establecimientos educacionales,y que subiamos en sana griteria por la calle Barros Arana.hacia el centro de Concepcion.Los automoviles recien las estaban oficiando de taxis,y la competencia entre chicoteados y taxis era favorable a estos ultimos,favoritos de los estudiantes,que teniamos que estirar el billete al maximo.
Dejabamos la maleta con ropa y provisiones de boca en el dormitorio del internado,y saliamos a echar el pelo al centro,a los ultimos pololeos,las ultimas languidas miradas a travez de las ventanas del internado del Liceo de Niñas,el Sagrado Corazon,o la Inmaculada,que quedaba mas lejos que la cresta,y al cual acudia yo,con el corazon en la mano,esperando una seña,o un beso echado a volar en la palma de la mano.
Luego,las ultimas copuchas,las ultimas "pilsener"como se conocian en ese tiempo("Chelas"para los contemporaneos),y de ahi,de carrerita al internado,antes de que dieran las 21.La puerta del internado quedaba ubicada en Caupolican con Chacabuco,y era cerrada a las 21 sin apelacion posible.
Los dormitorios,mas modernos,eran para no mas de 30 alumnos los cuales se dividian en grupos de cinco,por los roperos,de a dos y tres a ambos lados de un pasadizo central.Dos Inspectores por dormitorio,los cuales eran en su mayoria,estudiantes Universitarios,preferiblemente de Leyes.Ahora me explico la abundancia de estos,pues era claro que aqui hacian sus primeros pasos en eso de lidiar con gente detras de las rejas.
Existian ademas otros Inspectores Generales,que hacian de jefes o directores de Internado.Del mas famoso,no recuerdo su nombre,ni su apellido,pero su apodo no se me ha olvidado nunca,Le llamabamos "EL MALACUEVA":
Alumno:Sr Inspector,podria darme autorizacion para salir al centro a comprar unos cuadernos(Que cuadernos ni que ocho cuartos)??.-
Malacueva:Pero evidentemente que no pues Sr.Imaginese Ud que yo le doy permiso para abandonar el internado,y Ud va cruzando la calle,y rezbala y se cae a un hoyo,o lo atropella un automovil,o le cae un piano en la cabeza desde un edificio en altura,y Ud se muere???.¿¿Que le voy a decir yo a su papa,o mama?? ¿¿Conque cara(era harto feo el viejo)puedo atenderlos,siendo yo la causa primordial de su deceso??
El Chico Muñoz,que era el encargado de castigarnos y fijaba la pena como juez y ejecutor.El regimen de castigo funcionaba de la siguiente manera,y era aplicado en la parte que mas nos dolia,o sea la salida de fin de semana,que comenzaba el Viernes despues de finalizado el horario de clases,y terminaba el domingo en la noche,a las 21.Todos los fines de semana nos agolpabamos fuera de la Inspeccion General,para leer la lista de castigados,y ver si nuestros nombres figuraban en ella.Las penas eran mas o menos asi.:Viernes 21.Sabado 12.Sabado 21,Domingo 12,y Domingo 21,o sea que no se salia ese fin de semana.
De los demas inspectores,solo recuerdo al Chico Muller,al Papa Tulio,que cuidaban el dormitorio de los que cursabamos sexto humanidades,y al Pepita de Oro,en el dormitorio de mi hermano.Evidentemente que todos leguleyos.
Otro de los aspectos que siempre nos fijabamos,era la comida,y los comedores,los que eran amplios,con mesas para 20 alumnos,en la cual no existia jefe de mesa.La comida,era male,con acento en la e.(Este termino lo aprendi de mi amigo Chico Kattan,y mas adelante les cuento como se origino),y cuando nos tocaba un plato que fuera incomible,empezabamos a amontonarlos al centro de la mesa,formando una torre mas chueca que la de Pisa,lo mismo en todas las mesas del comedor,y todo el internado gritando con voz en cuello,.¡¡Es Hueva,Es Hueva,Es Hueva¡¡¡,hasta que aparecia un nervioso Economo que trataba de calmar los exacerbados animos,prometiendo para el otro dia,poco menos que manjares de dioses.
Ese dia no teniamos otra que hacernos una cruz en la guata,o sino,comprar algo en el boliche del viejo Muñoz en el internado,el cual tenia pegada una frase que decia,"Algo va quedando,algo va quedando".
Nosotros los de sexto,gozabamos de ciertos privilegios que no tenia el resto del internado,como por ejemplo,salida despues de clase fuera del internado,una vez en la semana.Quedarnos estudiando en la noche despues de comida,hasta las 24hrs.
Una de las cosas que me marco en este periodo de mi vida,fue que en una de estas salidas de privilegio,para ser mas exactos el 4 de Octubre de 1957 ,el dia de mi cumpleaños,los rusos lanzaron el primer satelite artificial,logicamente en mi honor me pavoneaba yo delante de los compañeros que carreteaban conmigo,mientras,parados en la esquina Ohiggins/Freire de la plaza de Armas,mirabamos la pequeña y plateada esfera,desplazarse por el cielo.No falto el que comento,"Cagaron los gringos".-
En cuanto al otro privilegio,el poder estudiar en la noche,hasta la hora que uno quisiera,siempre que fuera hasta las 24hrs,los alumnos se iban retirando uno,a uno,a medida que terminaban sus deberes,y a medida que iban llegando ,era clasico escuchar en todos,el mismo y calcado grito.:¿¿Quien fue el chuchas de su madre que me hizo sabanas cortas??,seguido de un rosario de garabatos,hasta que se calmaba,y acostaba,despues de arreglar su cama.Aqui nos quedabamos todos esperando expectantes,la llegada del proximo.
Tambien teniamos el privilegio de salir a clases en la Universidad,donde nos dictaban cursos que se puede decir,eran los pre-universitarios de ese tiempo,cosa prepararnos en las materias a eleccion,de acuerdo a las propias tendencias.
Una verdadera institucion en el internado,era el poder "Sapearse"como le llamabamos,o sea salir del internado sin autorizacion.Los de sexto año,teniamos mas facilidades que los demas alumnos,pues teniamos todas las clases en el externado,y acceso a mas puertas de salidas en el Externado,sobretodo la que quedaba en calle Anibal Pinto,y que tenia poca vigilancia.Por lo que a mi respecta,no me "sapie" never.
Una de las ceremonias mas atentatorias a los derechos humanos(¿ O peneanos?)era la "peladilla",a la cual tenian que ser sometidos todos los novatos sin exepcion,y en el dormitorio eramos cinco los pajaritos nuevos.Tomecinos eramos dos,el Bartolo,y quien escribe.Recuerdo ademas al huaso Ramirez de Cañete.De los demas,no me acuerdo.Yo estaba en la ultima corrida de camas,de modo que cuando me llego el turno,ya estaban harto cansados,asi que despues de luchar un rato,tirando combos,patadas,escupitajos,logre hacer que desistieran,salvandome milagrosamente.No en vano mi apellido siempre me favorecia al estar situado casi al final de todas las listas.El que no pudo salvarse fue mi amigo y coterraneo,el Bartolo,al cual le hicieron la peladilla mas salvaje y completa,dejandolo tan embetunado,con pasta de zapatos,pasta de dientes,manjar,mermelada,etc,etc,que el pobre tuvo que rasurarse la pendejada para poder bañarse,y limpiarse toda la caca que le habian echado.
El otro que se salvo esa noche,fue el huaso Ramirez,el cual estaba sentado en su cama,con un libro en la mano,leyendo indiferentemente a lo que sucedia en el dormitorio.Cuando se sintio rodeado,rapidamente cerro el libro,y echo mano debajo de la almohada,sacando una cortapluma automatica.Basto el "Clik"al abrirse la hoja,y todos hicieron mutis por el foro,corriendose olimpicamente.El huaso,abrio su libro y siguio leyendo.
En general se hacian bromas pesadas de vez en cuando.Recuerdo que en una oportunidad a un compañero que era bueno para quedarse pegado en las sabanas,y que era pesado de sueño,lo sacaron suave y sigilosamente fuera del dormitorio,para despertarse como chupete de helado en el balcon del dormitorio,que daba a calle Chacabuco.Tambien habia una sala grande que era usada como estudio,y estaba rodeada de pupitres,dejando un gran espacio vacio al centro.Uno de los primeros dias,recien entrando al estudio a hacer nuestras tareas,a un alumno se le ocurrio apagar le luz,y siento como empezaron a silvar los proyectiles a mi alrededor,estrellandose en la muralla,o en los pupitres,y si no se por el compañero de mi derecha,que me agarra de un brazo y me dice."Agachate huevon" me habrian zumbado un tarro vacio,o un tintero por la cabeza.
Aqui habia que aprender a defenderse solito,y no se le rezaba a nadie como en los salesianos de don Bosco